Móviles de gama baja: Son la opción ideal si buscas un smartphone barato para tareas básicas como llamadas, redes sociales y mensajería. Estos dispositivos suelen contar con pantallas HD, lo que ofrece calidad de imagen suficiente para el día a día. La batería suele rondar los 3.000-4.000 mAh y proporciona una autonomía más que aceptable. Su almacenamiento de entre 32 y 128 GB es perfecto para las aplicaciones esenciales. Por último, la cámara es sencilla, ideal para fotos en buenas condiciones de luz.
Móviles de gama media: Ya estamos hablando de móviles con una relación calidad precio muy buena. Los smartphones de gama media incluyen pantallas Full HD+ que mejoran la nitidez y el brillo. La batería de entre 4.000 y 5.000 mAh garantiza un uso completo sin preocupaciones. Además, incluyen 6GB u 8GB de RAM, lo que permite usar múltiples aplicaciones sin problemas. En cuanto a la cámara, los sensores más avanzados mejoran las fotografías nocturnas y ofrecen funciones como el modo retrato y el gran angular.
Móviles de gama alta: Para quienes buscan el mayor rendimiento. Pantallas OLED o AMOLED que garantizan colores increíbles y negros profundos, ideales para disfrutar de contenido multimedia. Los procesadores de última generación permiten ejecutar juegos y aplicaciones exigentes sin que haya inconvenientes. Las cámaras de estos dispositivos son otro mundo. Múltiples sensores, estabilización óptica y grabación en la más alta resolución, ofreciendo calidad profesional con cada toma. Esto los convierte en la opción ideal para creadores de contenido, ya que permiten grabar y editar videos, hacer transmisiones en vivo y gestionar muchos recursos a la vez sin comprometer el rendimiento.